top of page

Raíces 138 – Primavera de 2024 – Año XXXVIII

 

Sumario de este número

 

Carta del Director

Trenos / María Gabriela Mizraje

 

Artes y Espectáculos

Marc Chagall o cómo contar la convulsa primera mitad del siglo xx con la pintura

Chagall en el Palau Martorell de Barcelona

‘Salónica, «Jerusalén de los Balcanes», 1870-1920’. La donación de Pierre de Gigord

El sugerente universo de Helmut Newton aterriza en A Coruña

‘Caso Pissarro’: un dilema moral para España

El rapto’: contundente cine histórico contra el fanatismo religioso

‘La zona de interés’, el horror del nazismo como nunca antes se había contado

Chana Orloff en el Museo Zadkine de París / Santiago Raigorodsky

Joann Sfar en el Mahj de París / S. R.

Mark Rothko en la Fundacioìn Louis Vuitton de Paris / S. R.

El ojo y la mirada

Schönberg y Kraus: el ruidoso encanto de una disonancia contra el mundo

Leonard Bernstein para ver y escuchar, en el estreno de la película ‘Maestro’

Cien años de ‘Rhapsody in Blue’, una composición que cambió la historia de la música

Las contrafusas y el escenario

 

Letras y Libros

El legado de J. D. Salinger / Norma Sturniolo

El otro de mí mismo / Isaac gldemberg Bay

Todos pierden / Edgar Keret

Kafka y los animales, en su centenario

Reseñas / Michael, Doða y Tania / P. Corroto / J. L. Cebrián / L. Fernández

Café Kafka

 

Argumentos y Ensayos

Israel frente a la barbarie de Hamás y el odio antisemita. Un pogromo en el siglo xxi  / Carlos Roldán Larreta

La mentira del ‘genocidio’ israelí

Negación del Holocausto, antisemitismo global y matanza terrorista del 7 de octubre

Israel tiene mala prensa / Begoña de  Prado

Sarah Kofman o la influencia de una madre enigmática

 

Historia y Sociedad

Vida y teatro de los judíos en Bulgaria (y II) / Jacobo Kaufmann

Países Bajos otorga su mayor condecoración civil

Emmy Noether

Hacer hueco a los estudiantes para cambiar la ciudad

De lugares y tiempos

 

Miscelánea

Noa: «La solución de los dos Estados sigue siendo el único camino»

Las cosas que pasan

 

En Portada: Marc Chagall: Juif à la Torah [Judío con Torá], 1940. Acuarela, lápiz y tinta china sobre papel. 31 × 24,5 cm. Colección particular © Marc Chagall / VEGAP, Madrid, 2024 © Archives Marc et Ida Chagall, Paris

RAÍCES último número publicado

€16.00Precio
  • Carta del Director

    La guerra en Gaza trajo a la actualidad un tema que ya parecía definitivamente olvidado: la creación de un Estado palestino en la actual Cisjordania (Judea y Samaria para muchos israelíes). Y lo cierto es que ya era hora, no sólo porque será bueno para los árabes palestinos sino también para los judíos de Israel.

    Se han cumplido cincuenta y siete años de ocupación militar, en 1967, de los territorios luego asignados a la Autoridad Palestina por los Acuerdos de Oslo de 1993 (oficialmente «Declaración de Principios sobre las Disposiciones relacionadas con un Gobierno Autónomo Provisional»), acuerdos firmados entre el Gobierno de Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) diseñados para ofrecer una solución permanente en el conflicto palestino-israelí, como fruto de la Conferencia de Madrid de 1991. Los firmantes de los acuerdos fueron Mahmoud Abbas, de la OLP; el ministro de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, por Israel; el secretario de Estado de los Estados Unidos, Warren Christopher; y el canciller Andréi Kozyrev, por Rusia, en presencia del representante de la OLP, Yasser Arafat; el primer ministro de Israel, Yitzhak Rabin; y el presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton; en una ceremonia oficial y pública en Washington D. C.

    Cincuenta y siete años son demasiados años. Japón se rindió ante los aliados el 14 de agosto de 1945, y el Tratado de San Francisco, que marcó el fin de la ocupación aliada de la isla, fue firmado el 8 de septiembre de 1951: sólo 6 años de ocupación militar despues de una guerra larga y sangrienta. Hoy Japón es un firme aliado de las naciones occidentales, un gran amigo de los Estados Unidos y una nación próspera. Hechas las necesarias negociaciones sobre compensaciones territoriales, ¿acaso Israel y Palestina no pueden vivir uno al lado del otro en paz? Y si alguien se pregunta sobre qué hacer con los colonos, la respuesta es evidente: o harán alía a Éretz Israel o se quedarán sometidos a la soberanía palestina.

    Algunos lectores nos han consultado sobre la traducción castellana del texto en caracteres hebreos que encabeza la pintura Identidad de Ben Shahn, reproducida en la portada del pasado número de Raíces. Pertenece al Talmud y significa: «Si yo no me ocupo de mí, ¿quién lo hará? Y si sólo me ocupo de mí, ¿qué soy? Y si no es ahora, ¿cuándo?»

bottom of page